Quim Bernat nace en Almassora (Castellón). Desde temprana edad comenzó a despuntar por sus dotes artísticas, y así a los 6 años cursa bajo las órdenes de D. Enrique Agut sus primeros estudios artísticos. A los 16, de la mano del genial pintor castellonense José Porcar recibe clases de técnica, textura y expresión pictórica.
En 1987 inaugura en Castellón un estudio-taller dedicado a pintores y amigos, en donde se celebran tertulias con célebres artistas de la época, entre ellos el pintor Sebastián Planchadell.
En 1988 se traslada a Madrid. Será en la capital en donde realiza su primera exposición en la Sala Quórum de la calle Costanilla de los Ángeles bajo el título “El color del agua”. A esta muestra le seguirán otras en diversas salas de arte de la capital, continuando después su carrera en su tierra natal.
Su pasión por la fotografía le lleva en 1989 a abrir un estudio de diseño y maquetación, investigando entre otros campos en el mundo de la cerámica.
En estos años se traslada a Suiza (Basel) en donde, su interés por la iluminación de interior y el diseño, le llevan a realizar diversos master sobre técnicas pictóricas y fotográficas, lo que le ayuda a perfeccionar e investigar sobre la técnica que más tarde desarrollaría.
Se van sucediendo las exposiciones en distintas ciudades como Barcelona, Vigo, Vitoria, Valencia, Tarragona, etc., lugares en donde su obra alcanza gran interés, destacando sus fotografías de moda teniendo resonancia en el mundo de la prensa y publicidad.
En 1992, fija su residencia en Valladolid donde continúa su carrera combinando la creación artística y la venta de obras de arte en su estudio de Bajada de la Libertad.
Así a finales de 2002 crea una técnica propia a la que bautiza con el nombre de Artegrafía. Supone la evolución plástica de la materia, en donde la suavidad de formas y la armonía de colores hacen que aquella se convierta en algo espiritual y quasietérico “a la maniera” daVinciana de crear atmósferas esfumatadas de ensueño. Sin duda alguna supone el culmen de una gran maduración artística.
En noviembre de 2003 en la Sala de Exposiciones de la Casa Revilla de Valladolid presenta la muestra fotográfica titulada “Deslumbrantes como el sol formamos nuestra propia Aurora”, que fue acogida con gran expectación, pues planteaba una visión distinta de lo cotidiano para abstraerlo a otra realidad, haciendo reflexionar sobre el día a día de manera magistral. Esta exposición fue llevada a la Sala Espacio de los Mundos de Bilbao de julio a agosto de 2004.
Como muestra de la fascinación y admiración que el mundo de Salvador Dalí ha tenido en su obra y como colofón al año del centenario de su nacimiento, en diciembre de 2004, se celebra dos exposiciones que reflejan ese mundo surrealista del genial pintor de Figueres. Una en la Sala Vinck bajo el título “Reflexes Surrealistes” y otra en la Sala Enquadres llamada “Expresiones Dalinianas”, ambas en la ciudad de Valladolid
En estas muestras el artista intenta que la realidad cotidiana sea transformada por la imaginación del espectador. En este caso la reflexión de las barcas de pescadores varadas en los puertos de San Carlos de la Rápita y del Grao de Castellón, plasmadas de manera magistral por el artista nos llevan a objetivar unas poéticas imágenes cargadas de un gran lirismo, en donde se sugiere la interpretación de esos reflejos reales.
Ver obra en www.quimnata.com